Impacto mundial de la inteligencia artificial (IA)
La Inteligencia artificial es el campo científico de la informática que se centra en la creación de programas y mecanismos que pueden mostrar comportamientos considerados inteligentes. En otras palabras, la IA es el concepto según el cual “las máquinas piensan como seres humanos”.
En un estudio que realizo McKinsey Global Institute analizó cinco categorías de IA: visión por computadora, lenguaje natural, asistentes virtuales, automatización de procesos robóticos y aprendizaje avanzado de máquinas.
El impacto de la IA podría no ser lineal, pero podría aumentar a un ritmo acelerado con el tiempo. Su contribución al crecimiento podría ser tres o más veces para 2030 de lo que es en los próximos cinco años. Es probable que en el comienzo la adopción sea lento debido a los considerables costes e inversiones asociadas al aprendizaje y el despliegue de estas tecnologías, pero posteriormente se acelerará impulsada por el efecto acumulativo de la competencia y una mejora de las capacidades complementarias junto con procesos de innovación.
El estudio revela que “los primeros en adoptar una estrategia de IA pro-activa en el sector del transporte y la logística tuvieron márgenes de ganancia superiores al 5%”. Las aplicaciones de IA y de inteligencia artificial robótica ofrecen enormes beneficios a las operaciones de cadena de suministro y logística, como:
Reducción de costes.
Mitigación de riesgos.
Aumento de la eficiencia en las operaciones y reducción de redundancias.
Pronósticos mejorados.
Entregas más rápidas a través de rutas optimizadas.
Mejor servicio al cliente y mayor personalización.
A pesar de todo ello, los países que primero sean capaces de introducir la inteligencia artificial podrían aumentar su ventaja competitiva sobre los países en desarrollo, capturando entre un 20 y un 25 por ciento adicional en beneficios económicos netos, mientras que los países en desarrollo podrían capturar solo entre un 5 y un 15 por ciento.
En definitiva, la adopción y absorción de la IA podría no tener un impacto significativo en el empleo neto, pero es probable que exista una presión considerable sobre la demanda de empleo a tiempo completo, y el impacto total neto en conjunto podría ser más limitado de lo que muchos temen. No obstante, McKinsey sugiere que la demanda total de empleo equivalente a tiempo completo podría mantenerse estable, o incluso que podría haber un impacto neto levemente negativo en los empleos para el año 2030.
La IA ya esta comenzando a implementarse en la vida hoy en día. En nuestra etapa actual no estamos hablando (aún) de máquinas completamente autónomas o que estamos viendo son miles de aplicaciones súper enfocadas en tareas especificas, que hoy ya funcionan y utilizamos a diario y que poco a poco cambiarán nuestras vidas.