Reloj inteligente o pulsera de fitness
La salud portátil es uno de los mayores intereses de las empresas tecnológicas. En su esfuerzo por mejorar el bienestar de las personas, desde hace varios años han venido apostando por una categoría tecnológica emergente, los llamados dispositivos wearables-vestibles, en español-. De ahí surgieron dos tipos diferenciados de productos, los relojes inteligentes y las pulseras de fitness. Ahí es donde la cosa se complica. Dependiendo de los presupuestos e intereses, los consumidores pueden optar por diferentes propuestas que, en los últimos años, ha atraído incluso a marcas de lujo.
En el mercado existen los llamados smartwatches. Dispositivos en forma de relojes a los que se les ha incorporado componentes y funciones propias de los teléfonos móviles. Una de las tendencias más fuertes en los últimos años ha sido incorporar servicios de conectividad para poder utilizarse de manera independiente. Al cortarse el cordón umbilical de los dispositivos matriz a los que se emparejan, los usuarios pueden moverse con soltura por la calle. Servicios GPS, funciones de seguimiento, control de accesorios, llamadas por voz y, por supuesto, opciones de monitorización de fitness.
Apple Watch Series 5.
Apple marca la pauta del sector
Los relojes inteligentes forman parte del catálogo de firmas como Samsung o Huawei. Pero uno de los más exitosos es el Apple Watch, la categoría de la firma estadounidense que lidera en estos momentos las ventas. Lleva cinco generaciones. La última, lanzada en octubre del pasado año, incluye una pantalla Retina y ha mantenido su diseño rectangular como en anteriores ediciones. Una de las novedades es que la pantalla está siempre encendida, aunque por fortuna no merma demasiado su autonomía, la cual dura algo más de un día.
Otra de las grandes ventajas diferenciales es la inclusión de un Electrocardiograma (ECG) cuyos resultados se pueden compartir con un especialista. Esa visión de cuidado también se encuentra en un sistema anticaídas por el cual cuando una persona sufre una caída fortuita y sus pulsaciones se han caído, el reloj puede mandar una alerta a emergencias. Incluye una función que mide el ruido exterior. Útil para la salud auditiva. Su ecosistema de monitorización deportiva está muy avanzado que incluso sugiere el tipo de deporte que se está practicando. Es, además, resistente al agua e incluye conectividad LTE independiente. Su precio va desde los 449 euros.
Marcas de lujo que se atreven a meterle inteligencia
Pero también tiene una visión más propia del mercado «premium». Marcas de lujo han diseñado sus propuestas en algunos ejemplos apostando por plataformas como WearOS de Google. Es el caso de la firma alemana Montblanc, que ha lanzado recientemente su reloj inteligente Summit 2+. Un sensacional producto que destaca por sus cuidados acabados en acero inoxidable que le confieren un toque elegante. Su pantalla es de cristal zafiro curvo. Es de tipo Amoled de 1,3 pulgadas. Tiene materiales de gran calidad. Pero en su interior se ocultan una serie de funciones que van desde monitorizar la actividad física. Es resistente al agua.
Montblanc Summit 2+
Resistente y cómodo, este «smartwatch» incluye una correa de calidad con un broche de alta gama. Es algo, quizás, voluminoso, pero presenta un diseño minimalista. Cuenta con una corona con la que gestionar las distintas aplicaciones. Es compatible con los sistemas operativos iOS y Android a través de una aplicación llamada WearOS desde donde se gestionan las distintas opciones.
Se mueve con fluidez gracias al chip Snapdragon 3100. Se vende tres colores (bronce, plata y negro) en exclusiva con Orange en una alianza que viene a colación porque el dispositivo permite activar una tarjeta eSIM, es decir, conectividad 4G independiente para utilizarlo sin el móvil. Incluye, además, una serie de aplicaciones exclusivas como un gestor de estrés o un «Entrenador Personal» que planifica los entrenamientos. La duración de la batería, según ha podido comprobar ABC durante una semana de prueba, sorprende porque aguanta casi dos días en un uso moderado. Y la carga es igualmente rápida: en una hora se ha recuperado. Dispone de sistema NFC para poder realizar pagos móviles. Su precio, eso sí, no está al alcance de todos los bolsillos: unos 985 euros.
Pulseras, una opción más accesible
Las opciones más accesibles se encuentran en las llamadas bandas de fitness o pulseras de actividad. Son productos que, por lo general, son pequeños y cómodos. En el mercado existen numerosas propuestas de Huawei, Honor, Garmin o Samsung. Una da de las más interesantes es la Xiaomi Mi Band 5, que acaba de salir recientemente al mercado y ABC ha podido analizarla.
Xiaomi Mi Band 5
Se trata de un producto de diseño deportivo que incluye un panel táctil de tipo OLED que reproduce imágenes en color, más brillante y más grande que el modelo de anterior: tiene un panel de 1,1 pulgada. Sus argumentos son muchos pero se resumen en que presenta una gran relación calidad-precio. Aunque tiene un diseño «low cost», es muy resistente. Gracias a su sensor optimizado puede monitorizar el ritmo cardíaco durante once tipos diferentes de ejercicios, entre los que se incluyen, por ejemplo, remo, yoga, elíptica o saltar a la comba.
El dispositivo incluye funciones para consultar notificaciones (también llamadas, aunque solo colgarlas), medir la calidad del sueño, alarmas y, además, un sensor de ritmo cardiaco. Eso sí, no tiene GPS. Además, al contar con una certificación de resistencia al agua de 5 ATM, este dispositivo puede acompañar al usuario tanto dentro como fuera del agua. La batería es otra de sus grandes bazas, porque aguanta más de diez días sin pestañear. Su precio es imbatible: 39 euros.
A caballo entre las bandas deportivas y los relojes inteligentes hay otros modelos como el Realme Watch. Un dispositivo ligero y cómodo que quiere clonar el diseño de un Apple Watch pero con acabados más «low cost». Esa visión se aprecia en algunos detalles como su pantalla, cuadrada, de 1,4 pulgadas o los materiales: poliuretano termoplástico con bordes metálicos.
Pero, al menos, se tienen las funciones básicas para contar los pasos, medir las pulsaciones y las distancias recorridas. Así que no es para los deportistas más exigentes. Además, recibe alertas y avisos, así como medición de hasta 14 disciplinas deportivas diferentes. O una función siempre útil: recordatorios de beber agua. Requiere de registrarse con una cuenta de la marca china. Su mayor virtud es su precio, de solo 60 euros.